El tiempo libre, las vacaciones y los viajes son momentos ideales para disfrutar todo el trabajo que hacemos durante el año, que permiten relajarnos y nos alejan de las actividades del día a día, sin embargo, no deberían ser una razón para olvidar los hábitos de alimentación saludables.
Los viajes nos permiten compartir momentos agradables con las personas que más queremos o son ideales también para disfrutar nuestro tiempo a solas. Es común que al salir de la rutina del día a día cambiemos también la manera en la que nos alimentamos, lo cual puede llegar a tener un impacto negativo en nuestro estado de salud si no cuidamos lo que comemos mientras viajamos.
Viajar y dejar de lado la rutina no debe implicar un abandono de los buenos hábitos de alimentación, seguir alimentándonos de manera saludable mientras viajamos es posible, únicamente tenemos que dedicar un poco de tiempo para planear nuestras comidas.
Realizar una comida equilibrada antes de salir de viaje ya sea en carretera, avión o cualquier otro medio de transporte ayuda a evitar consumir alimentos con alto aporte de calorías durante el viaje; asegúrate de realizar una comida completa antes de salir de casa, incluyendo alimentos de todos los grupos en las porciones adecuadas, así mientras te encuentres en el trayecto a tu destino, no se presentará un aumento en tu apetito y evitarás consumir alimentos poco saludables.
Llevar snacks o colaciones saludables también es una excelente alternativa para evitar consumir alimentos altos en azúcar, que generalmente se encuentran disponibles durante los trayectos del viaje. Antes de salir de casa, puedes optar por empacar alguna fruta, barrita de cereal sin azúcar, verduras picadas o semillas, que son fáciles de transportar y no implican dificultad para su consumo.
No te olvides de la hidratación: mantener un consumo adecuado de agua natural durante tu viaje te ayudará a mantenerte alerta y con suficiente energía, favoreciendo también el sentirte satisfecho, lo que contribuirá a controlar el apetito hasta llegar a tu destino y poder hacer una elección saludable para comer.
Una vez llegando a tu destino investiga cuales son las opciones más saludables que tienes disponibles para realizar tus comidas, si puedes elige un hospedaje que cuente con cocina, de esta forma resultará más sencillo tener un control sobre tu consumo de alimentos y te permitirá garantizar la higiene de ellos.
Aún cuando te encuentres de viaje, intenta respetar tus horarios de comida, esto ayudará a tu cuerpo a mantener los buenos hábitos y evitará que exista un aumento en el apetito, lo que puede conducir a un consumo excesivo de alimentos poco saludables.
Asegúrate de integrar el consumo de verduras en todas tus comidas, de esta forma mantendrás un consumo suficiente de fibra, vitaminas, minerales y te sentirás mucho más satisfecho.
Evita consumir bebidas azucaradas durante tu viaje, recuerda que estas aportan grandes concentraciones de azúcar y sodio, que pueden provocar un aumento en tus niveles de glucosa en sangre y una retención de líquidos, que al regresar a casa podrían convertirse en un problema de salud más grande, además de favorecer la ganancia de peso.
Modera tu consumo de alcohol durante el viaje, si bien, estás en un periodo de descanso y relajación, recuerda que el consumo excesivo de alcohol está relacionado con un aumento de peso y problemas de salud.
Continuar con buenos hábitos durante los viajes implica también seguir realizando actividad física, busca actividades que impliquen movimiento, por ejemplo, un tour en bicicleta, algún paseo en kayak, senderismo en montaña; de esta forma conocerás otros lugares, realizarás actividades locales y te mantendrás en movimiento.
No descuides tus horas de sueño, estar de viaje implica hacer un cambio en todas nuestras actividades y esto puede comprometer nuestro descanso, intenta no desvelarte y darte pequeños espacios para descansar, de esta forma tu cuerpo logrará recuperarse.
Evita tomar a tu viaje como una excusa para abandonar los buenos hábitos, recuerda que lo más importante es mantener tu estado nutricional y de salud en óptimas condiciones, para una vez que vuelvas a tu rutina diaria.
