A lo largo del tiempo la psicología ha evolucionado, lo que ha impulsado la aparición de diversas teorías. De esta manera, surgen diferentes corrientes psicológicas, que han permitido estudiar y atender la conducta humana desde distintas perspectivas, ¿conoces alguna de ellas? A continuación te presentamos las más representativas y su enfoque.
De acuerdo a la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, APA) la psicología es la disciplina que se encarga del estudio de la mente y el comportamiento del ser humano, así como de los procesos cognitivos que subyacen de las acciones que se realizan. Se centra en la conducta y la experiencia humana, desde diversas perspectivas, corrientes y metodologías.
Las diferentes corrientes psicológicas establecen el modo de investigar los conceptos y métodos que se utilizan para explicar el desarrollo emocional, cognitivo, conductual e interrelacional de una persona desde su teoría. Anteriormente los psicólogos se basaban en una sola metodología, sin embargo, actualmente existe una perspectiva integradora en donde se utilizan diferentes herramientas que permiten trabajar con los pacientes. Entre las principales corrientes se encuentran:
- Psicoanálisis: Se originó a finales del siglo XIX, por el neurólogo Sigmund Freud. Su trabajo se basa en la existencia del inconsciente, el cual se rige por impulsos instintivos que difieren con el comportamiento voluntario de la consciencia. La terapia psicoanalítica se enfoca en la crisis de la infancia, trastornos de la conducta y trastornos impulsivos. Por otra parte, el tratamiento se enfoca en descubrir los conflictos inconscientes del paciente, a través de la charla y escucha activa.
- Conductismo: Esta corriente surge después del psicoanálisis durante la primera mitad del siglo XX. Se basó en el trabajo de los psicólogos John B. Watson, Ivan Pavlov y B.F. Skinner. El conductismo se centra en el comportamiento observable, donde el objeto de estudio es la conducta y no solo los procesos mentales; es decir, analiza el comportamiento humano, entendiendo la relación que hay entre los estímulos exteriores y la respuesta de la persona. Esta terapia se enfoca en la modificación de conductas, por lo que resulta efectiva en situaciones de adicciones, fobias, manejo del estrés y ansiedad, entre otros.
- Humanista: Fue desarrollada en 1950 por los psicólogos Carl Rogers y Abraham Maslow. Se enfoca en ayudar a los pacientes a descubrir sus fortalezas y desarrollar su potencial para lograr la autorrealización. De esta corriente se derivan la gestalt, la terapia sistémica y la terapia corporal. Este modelo terapéutico es funcional para trabajar baja autoestima, motivación, gestión de emociones, autoconcepto y autoaceptación. Algunas técnicas que se utilizan dentro de las sesiones son actividades experienciales enfocadas en el presente.
- Cognitivo conductual: Este modelo fue desarrollado en la década de los 60´s, por el psiquiatra y psicoterapeuta Aaron Beck, con el objetivo de tratar la depresión. Es reconocida por ser una terapia breve, estructurada y centrada en el presente. Se enfoca en la modificación de conductas desadaptativas y pensamientos distorsionados asociados a situaciones específicas. Se trabaja en colaboración con el paciente, para reconocer los patrones de pensamientos negativos y así poder reevaluarlos. En la sesión, el terapeuta realiza cuestionamientos y se apoya de tareas para trabajar en casa y se estipula una duración por objetivo de entre 6 y 8 sesiones. Además de tratar la depresión, es aplicable para trabajar ansiedad, trastornos alimenticios, trastornos del sueño, entre otros.
Si bien cada una de estas corrientes se enfocan en situaciones específicas, todas son aplicables para cualquier tipo de acontecimiento, lo que cambia es la metodología y las técnicas que se utilizan en cada sesión.
Recuerda que en Orienta, se maneja un enfoque integral, en donde se reconoce a la persona como un todo y se trabaja desde cada una de las áreas de desarrollo.
