Reduce el riesgo de alergias alimentarias

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Alergias alimentarias.

Al igual que la lactancia materna, la alimentación complementaria juega un papel importante en el estado de nutrición y salud de los menores, ya que, esta etapa puede llegar a ser determinante en la aparición de alergias alimentarias.

Los primeros días de vida, son de suma importancia para el recién nacido, ya que hay diversos factores nutricionales y metabólicos que determinarán su crecimiento y desarrollo, por lo que la lactancia materna se considera una estrategia nutricional sumamente efectiva.

La Organización Mundial de la Salud, establece que la leche de la madre sea el único y exclusivo alimento para consumo de los recién nacidos durante los primeros 6 meses de vida. Posterior a este periodo, se incorpora la alimentación complementaria, cuya transición busca ir a la par del desarrollo psicomotor de los niños y niñas, sin embargo, una introducción de alimentos antes de tiempo, no solo implica un factor de riesgo para enfermedades, sino que incrementa el riesgo de la aparición de alergias.

Derivado de ello, en México, la Norma Oficial 043 clasifica alimentos específicos como potencialmente alergénicos, para con ello contribuir a la reducción de alergias alimentarias que aparecen en los primeros meses de vida. La estructura progresiva para la incorporación de alimentos que plantea es la siguiente:

  • Huevo: Si no existen antecedentes familiares de alergias, puede incorporarse a los 8 meses, y en caso de que existan, esperar a los 12 meses. Para ponerlo en práctica se ofrece de 2 a 3 días seguidos de preferencia por la mañana, para de esta manera identificar fácilmente si se presenta alguna reacción; posterior a los días de prueba se puede ofrecer en mayor cantidad.
  • Pescado: Al igual que el huevo, si no existen antecedentes de familiares alérgicos, a partir de los 8 meses puede consumirse, sin embargo, es necesario esperar al año en caso de antecedentes, y en el caso de los mariscos, conviene ofrecerlos cumplidos los 12 meses.
  • Leche de vaca: Introducir a partir de los 12 meses, comenzando con alimentos que la contengan como ingrediente y posteriormente sola. En el caso de que entre el lapso de los 6 a 12 meses no se continúe con la lactancia materna, se requiere utilizar fórmula.
  • Frutas cítricas: Lo ideal es introducirlas a partir de los 12 meses y algunas como las fresas y la piña, requieren especial atención. Además, en el caso de las fresas, es imprescindible el lavado y desinfección previo.
  • Cacahuates: Al ser un alimento potencialmente alergénico, la indicación es incorporar este alimento y sus derivados posterior a los 12 meses, como factor de protección.

Cabe mencionar lo importante que es evitar la introducción de alimentos antes de los 4 meses de vida, no únicamente por la aparición de alergias alimentarias, sino para evitar vulnerar el sistema digestivo del bebé o que se presenten otras situaciones como el atragantamiento, que resultan riesgosas.

Mediante esta información se facilita la transición de la leche materna hacía la alimentación complementaria, y hacerlo a partir de los 6 meses de edad, con la estructura propuesta, ayuda a reducir el riesgo de alergias en los bebés.

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