La creciente preocupación por la imagen corporal, hace ganar territorio a las alternativas para la pérdida de peso, y aunque el peso corporal no es el único indicador de salud, su reducción está asociada a alcanzar un estándar de belleza social, lo que lleva a prácticas alimentarias de riesgo que afectan el estado de salud y nutrición. Los siguientes, son aspectos a considerar para que evites caer en dietas extremas, también conocidas como dietas de moda.
- Cambios rápidos: El primer indicador de este tipo de dietas, son las promesas que te brindan si las llevas a cabo, por ejemplo perder una cantidad de peso significativa en poco tiempo o promoviendo cambios notorios sin la necesidad de mantener hábitos saludables a largo plazo.
- Enfoque exclusivo en el peso: Como se mencionó anteriormente, este tipo de dietas tienden a enfocarse únicamente en la pérdida de peso, no necesariamente de grasa corporal, y en ocasiones el peso reducido puede provenir de la pérdida de agua o incluso de masa muscular, lo cual es desfavorable.
- Ejercicio vigoroso: Con la promesa de lograr un cambio físico, en ocasiones, junto con el plan alimenticio, se promueven rutinas intensas de ejercicio y de manera forzada para ver resultados lo antes posible, excluyendo el beneficio físico y mental o sin la opción de elegir el movimiento que más disfrutes y que sea adecuado para ti.
- Poca flexibilidad: Estas dietas tienen tendencias extremistas, puedes detectarlas con listas de “alimentos prohibidos” o indicaciones determinantes sobre platillos o productos a evitar, incluso con la restricción total de grupos de alimentos.
- Falta de personalización: Usualmente son planes de alimentación genéricos, que dejan de lado las características y necesidades individuales como tiempos de comida, horarios de consumo o requerimientos de energía, dando indicaciones de que se puede comer y qué no, sin considerar los demás factores que intervienen en la selección e ingesta de alimentos.
Para lograr una pérdida de peso segura y que pueda ser sostenible, es imprescindible el acercamiento con un profesional para analizar la calidad y cantidad de los alimentos a consumir, así como otros factores que impactan el peso corporal.