El embarazo es una etapa en la vida de algunas mujeres, en la que se experimentan grandes cambios tanto a nivel físico como emocional. Muchas veces, se habla de los síntomas físicos y el desarrollo del bebé, pero el impacto emocional que se vive durante el embarazo es igual de importante y no debe pasarse por alto.
Durante el embarazo, las hormonas juegan un papel fundamental en el estado emocional de la mujer. Los cambios hormonales pueden llevar a fluctuaciones de ánimo, sensibilidad e incluso cambios de personalidad.
Es común que las mujeres experimenten altibajos emocionales, pasando de la alegría y la felicidad, a la tristeza e irritabilidad en cuestión de minutos y que existan durante el embarazo preocupaciones, inquietudes y pensamientos recurrentes sobre la salud del bebé, el parto y las posibles complicaciones. Incluso, puede que posterior al embarazo aparezcan dudas sobre la capacidad para cuidar de un bebé y el impacto que esto tendrá en la vida personal y profesional, lo cuál es natural que suceda al ser algo desconocido para las madres cuyo embarazo es el primero. También hay que considerar, que no todas las madres verbalizan estas emociones o preocupaciones a sus parejas, amigos o familiares, y por otra parte, en el caso de las que sí lo hacen, no todas son comprendidas o apoyadas.
Cabe aclarar que, lo antes mencionado no es una generalidad, sin embargo, es información útil para prestar atención a la salud y bienestar de la madre y del bebé, debido a que en algunos casos puede existir la presencia de depresión, durante el embarazo y después del parto, así como ansiedad, miedo y otras emociones que la madre requiere poder gestionar.
Para ello, la contención y comprensión de la pareja, familiares y amigos son fundamentales, ya que brindan apoyo a las mujeres embarazadas para sobrellevar todas estas emociones. Escuchar sus preocupaciones, brindarles palabras de aliento y asegurarse de que se sientan escuchadas y valoradas son acciones clave para mantener un buen estado emocional durante el embarazo.
Asimismo, contar con la asistencia de un profesional de la salud mental resulta beneficioso en casos de emociones intensas o trastornos del estado de ánimo. Los especialistas están capacitados para brindar herramientas para la gestión emocional, así como desarrollar estrategias de afrontamiento.
Dependiendo de las circunstancias personales de cada mujer, el efecto emocional del embarazo también puede variar. Por ejemplo, un embarazo no planificado puede causar sentimientos de sorpresa, miedo o confusión. Por otro lado, un embarazo planeado y deseado puede generar una gran felicidad y entusiasmo. Cada mujer vivirá el embarazo de manera única y es importante respetar sus emociones y ayudarla a encontrar su propio equilibrio emocional.
En cualquier caso, es importante reconocer y validar estas emociones, ya que, el bienestar emocional de la madre también es vital para el desarrollo saludable del bebé. Recuerda que si estás planeando o cursando esta etapa, puedes acercarte a los profesionales de Orienta.
