Actualmente, la enfermedad renal es un problema creciente en los países desarrollados, que involucra muchas situaciones que impactan de manera negativa en diversos ámbitos de la persona que la padece, por ello es necesario continuar promoviendo el cuidado de estos órganos, para prevenir dicha enfermedad.
Los riñones son órganos vitales para la supervivencia, se encargan de filtrar la sangre para eliminar los productos de desechos del organismo, sintetizar hormonas y regular la presión arterial. De manera característica tienen forma de frijol y se localizan en la parte posterior del abdomen, protegidos de cierta manera por las costillas inferiores. Son los encargados de producir orina, la cual expulsa los productos de desechos y elimina el agua excedente del organismo. La orina recorre un trayecto que pasa por los uréteres, desembocando en la vejiga, lugar reservorio para la orina, hasta que finalmente sale a través de la uretra. Dentro de las principales funciones que los riñones ejercen podemos mencionar las siguientes:
- Filtración de la sangre. La remoción de los productos de desecho tiene que ver con el metabolismo de las proteínas. Estas macromoléculas están presentes en diversos procesos del organismo, por ejemplo, en el crecimiento y reparación de las células. Para realizar esos procesos, las proteínas generan productos que no pueden ser utilizados por el cuerpo, y que además, resultan tóxicos; por ello tienen que ser eliminados, para no empezar a generar efectos negativos. Es ahí donde entran los riñones, a filtrar esos productos y eliminarlos a través de la orina.
- Balance de líquidos y electrolitos. Los riñones tienen un papel importante en el equilibrio de los líquidos corporales, regulando que el organismo cuente con la cantidad necesaria de agua. Este mecanismo implica aumentar los niveles de orina cuando hay un excedente o generar reabsorción de esta cuando hay procesos de deshidratación. Este ajuste con el agua, lleva implícita la regulación de sodio, potasio y calcio, además de otros electrolitos, ya que gracias a ellos se pueden desempeñar otras funciones como el correcto funcionamiento del sistema nervioso o del corazón.
- Producción de eritrocitos. Existe una hormona llamada eritropoyetina, que se produce en los riñones. Tiene la función de estimular a la médula ósea para la producción de los glóbulos rojos. Con esta producción, evitamos que disminuya la cantidad de eritrocitos y a su vez, la aparición de enfermedades como la anemia.
- Control de la presión arterial. Además de mantener el equilibrio de los líquidos corporales, que también juegan un papel importante en la presión arterial, los riñones producen hormonas que están directamente relacionadas con la regulación de la misma. Estas hormonas son la renina, angiotensina y aldosterona.
- Metabolismo óseo. Los riñones son los encargados de convertir la vitamina D en una forma activa, para poder utilizarla. Esto genera que en los huesos se produzca una absorción de calcio, asegurando que los huesos se mantengan en el mejor estado posible.
Como puede observarse, los riñones juegan un papel fundamental en nuestros procesos metabólicos, por ello, enlistamos las principales acciones para su cuidado, con el fin de prevenir enfermedades:
- Reducir el consumo de sal
- Evitar la automedicación, especialmente de antiinflamatorios
- Vigilar y controlar los niveles de presión arterial
- Controlar los niveles de glucosa en la sangre
- Realizar actividad física regularmente
- No fumar
- Mantener una hidratación adecuada
- Control del peso corporal: evitar el sobrepeso y la obesidad
Una detección oportuna ante alguna alteración en el funcionamiento de los riñones, evita que la enfermedad pueda agravarse o seguir avanzando, por eso es importante acudir a valoración médica ante alguna eventualidad. Cuida tus riñones, ellos cuidan de ti.
