Las nuevas maternidades son las elecciones de las personas que les llevan a una contribución, pero no una carga total, del cuidado de un niño o una niña. En este texto te invito a conocer los diferentes tipos de maternidades que hay, para reconocerlas, validarlas y promoverlas.
Las nuevas maternidades es un término que se utiliza para promover un ajuste a lo que por tradición se asignó a las mujeres y que mermó su desarrollo. Históricamente las mujeres tuvieron durante un tiempo el destino de ser madres, ahora pueden elegir ser mamás. Y es aquí, en donde esta posibilidad de elegir debido a los avances de la medicina y también hacer valer el derecho a la información sobre la anticoncepción y el ejercicio libre de la sexualidad, donde está tomando fuerza.
Las nuevas maternidades son aquellas mujeres que deciden ser madres en la tribu, que no tienen la responsabilidad exclusiva de cuidar a sus hijos, sino que comparten con otras personas las responsabilidades de la crianza. Es un término incluyente que promueve que hombres y mujeres participen de la nutrición de un infante que trae al mundo una mujer de su familia consanguínea o ensamblada (formada por personas sin lazos sanguíneos). Las nuevas maternidades también son las parejas homosexuales que deciden procrear hijos, también la maternidad que ejercen los hombres y las mujeres trans.
Es un alivio saber que la crianza de cada niño y niña es una labor compartida, es una responsabilidad social. Abarca la modificación de los roles de madres y padres dentro de los espacios familiares. Invita a los adultos de la familia a incluirse en las labores domésticas, a participar en la provisión económica y en darse la oportunidad de tener una relación cercana y afectiva con sus niños.
Las nuevas maternidades no son un invento de una persona para promover los cambios sino una forma de “nombrar” lo que está ocurriendo y ha ocurrido siempre en nuestra sociedad. Se trata de personas con hijos que participan en la actividad económica en nuestro país pero que también eligen convivir con sus familias y promover la nutrición a los niños de su familia.
El reto de las nuevas maternidades es colocarse y crecer hacia donde sus motivaciones les muevan, sorteando los obstáculos de las tradiciones machistas. Implica participar en las actividades que les hagan sentir plenitud sin rebasar sus propias fuerzas, y sin una venda en los ojos, capaces de reconocer cuando no quieren algo, siendo capaces de poner límites.
Las nuevas maternidades conviven y se nutren de nuevas paternidades, que son hombres que están haciendo su propia versión acerca de su paternaje. Por ejemplo, los hombres que piden una reducción de jornada para poder estar con sus hijos.
Este concepto de las maternidades se refiere también a las familias de dos núcleos que tienen a mamá en una casa y a papá en otro hogar, que comparten responsabilidades, que aportan diferentes recursos para la propia persona.
Y por supuesto también incluye a las familias de una pareja heterosexual que tiene a sus hijos y viven en un hogar, que se organizan para proveer a la familia de seguridad, protección y la satisfacción de sus necesidades básicas. Estas familias que potencializan el desarrollo de sus miembros a través del reconocimiento del sentir de cada uno de ellos y ellas, que construyen su propia fórmula para funcionar como familia.
Aquellas en donde ambos adultos trabajan o alguno se queda en casa. Se llaman nuevas maternidades porque rompe el esquema idealizado de la familia tradicional, en donde hay un hombre y una mujer como pareja de adultos y que se encargan del cuidado de un niño y una niña. Quizá una familia tenga la forma tradicional por los integrantes ideales según una familia tradicional, pero tienen adultos a cargo que promueven la equidad, la participación de los miembros de acuerdo a sus propias capacidades, entre ellos estarán estos hombres o mujeres que deciden un maternaje sensible, cercano y hecho a medida
