Quizás estés planificando incorporar un nuevo integrante de la familia, o puede ser que venga un nuevo miembro en camino. Sea cual sea la situación por la que estés pasando, siempre será importante verificar si estamos en el momento económico adecuado y en caso de no estarlo, saber cómo lograrlo.
Sea o no tu primer hijo, tu primera experiencia, siempre será importante revisar en qué momento de vida nos encontramos, para planificar de manera correcta la llegada de un bebé a nuestra vida.
Para esto será sumamente importante aprender a realizar un presupuesto personal o familiar, por medio del cual nos quede claro cómo manejamos nuestras finanzas y qué acciones debemos implementar para que éstas sean las adecuadas en nuestra creciente familia.
Lo primero que debemos hacer antes de tomar cualquier decisión que afecte nuestras finanzas, es revisar cuáles son nuestros ingresos.
Los ingresos se dividen en: ingresos ordinarios, haciendo referencia a todo aquel dinero que recibimos de manera constante, en una fecha cierta, y en una cantidad segura. Los extraordinarios son aquellos que no tenemos la certeza ni de la fecha, ni de la cantidad en que los vamos a recibir.
Por otro lado, debemos aprender a identificar nuestros gastos. Existen cuatro tipos: el primero llamado gasto indispensable hace referencia a el dinero que debemos gastar y que no podemos evitar (como es el pago de las deudas, en dónde nos ponen en riesgo el no pagar). El gasto necesario, por el contrario, si bien lo necesitamos para vivir, sí podemos poner en práctica algunas acciones que nos permitan ahorrar dinero, es decir, gastar menos. El gasto ocasional es aquel que podemos planificar porque no lo hacemos constantemente; por ejemplo la compra de ropa, las salidas recreativas, entre otros. Y, por último, el gasto hormiga o vampiro, es aquel que definitivamente podemos eliminar de nuestras vidas, trayendo con esta acción una mejora en nuestra economía y en nuestra salud; como es eliminar la compra de comida chatarra y elementos como el cigarro o el alcohol, por ejemplo.
También será importante saber si destina o no, alguna cantidad de dinero al ahorro y esto considerarlo como parte de nuestro gasto indispensable.
Generalmente cuando nos preparamos para la nueva etapa económica, se vuelve necesario generar un recorte de gastos y, dónde resulta más fácil, es en los gastos hormigas y en los gastos ocasionales. Esto con la finalidad de incrementar nuestro ahorro y así poder abrir un etiquetado para este dinero, encaminado al cumplimiento del nuevo objetivo, que en este caso sería la llegada de un bebé.
El siguiente paso será realizar una lista de cosas que vas a necesitar para la llegada de tu nuevo integrante. En esta lista deberás incluir, cuando menos, dos o tres comparativos de precios de distintos lugares. Por ejemplo: si vas a necesitar pañales, pijamas, pañalera, todo aquello que sea necesario para la llegada de tu bebé. Una vez que tengas la lista, deberás comenzar a priorizar, es decir, colocar en orden de importancia cada cosa, para que sepas cómo vas a ir adquiriendo cada uno de estos productos.
Es importante eliminar de esta primera lista aquellas cosas que no tengas seguridad de utilizar o que no sean indispensables o necesarias para el cuidado de un bebé. Por ejemplo, comprar una sillita mecedora eléctrica para que el bebé duerma; que además de ser costosa, podría no ser utilizada cómo esperas. Estos artículos podrían esperar para una segunda etapa.
Si no es tu primer bebé, quizás tengas cosas que puedas reutilizar, o bien, puedes buscar en internet, en páginas de reuso o segunda mano pero que estén en buenas condiciones y puedan ser útiles, tanto para ahorrar dinero como para impactar de forma positiva en el cuidado del medio ambiente.
Como toda nueva meta financiera, la llegada de un bebé no es cosa fácil, va a requerir tiempo, paciencia y mucha constancia.
Enhorabuena, estás a punto de prepararte para una nueva etapa de tu vida.
