En octubre, conmemoramos el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una forma de promover la detección temprana y el tratamiento adecuado a fin de prevenir, aumentar la supervivencia y reducir los efectos negativos de este tipo de cáncer; el más común entre la población femenina.
El cáncer de mama es de las enfermedades que cobran la vida de gran cantidad de mujeres alrededor del mundo. Si bien su incidencia es muy frecuente, también las expectativas de combatirlo son altas cuando se detecta a tiempo.
Los factores de riesgo que pueden condicionar a presentar cáncer de mama son:
- Antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovario, principalmente en familiares de primer grado como la madre, hermana o hija.
- Presentar la menstruación antes de los 12 años de edad.
- Historial reproductivo: No haber tenido hijos o embarazos a término, tener el primer hijo después de los 30 años o no amamantar.
- Comienzo de la menopausia (dejar de menstruar) después de los 55 años de edad.
- Reemplazo hormonal de estrógeno y progesterona con hormonas por más de cinco años.
- Uso de ciertos anticonceptivos orales.
- Tener antecedentes personales de cáncer de mama, mamas densas o ciertas enfermedades de las mamas que no son malignas.
- Tener sobrepeso u obesidad, principalmente posterior de la menopausia.
- Ingesta de alcohol.
Los síntomas son:
- Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
- Dolor en el seno.
- Endurecimiento, aumento del grosor o hinchazón de una parte de los senos.
- Piel del seno escamosa (rasposa), enrojecida, irritada o con hundimientos.
- Salida de líquido del pezón (excepto la salida de leche materna); por ejemplo, salida de sangre.
¿Quién es el médico especialista para tratar el cáncer de mama?
De entrada, es importante, antes de llegar a este punto, asistir a revisiones periódicas, ya que tu médico, tomando en cuenta los factores antes mencionados, te indicará qué estudios requieres como acciones de prevención.
En el caso de que tu médico general o ginecólogo note algo que requiera analizarse, te podrá derivar con quien realizará el diagnóstico y brindará el tratamiento; este médico es el oncólogo y de necesitarse una cirugía, se deriva con el oncólogo quirúrgico.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?
Además de la palpación directa de las mamas, el cual es un hábito de autocuidado y prevención, se requieren pruebas adicionales para descartar o confirmar la presencia de células cancerosas. Los estudios que se utilizan para diagnosticar son:
- Ultrasonido mamario: en el cual los médicos podremos observar imágenes detalladas del área interna de la mama.
- Mastografía: es una radiografía específica para las mamas. En este estudio se busca detectar cambios o anormalidades en los tejidos del seno. Aquí se pueden descubrir pequeños nódulos o masas que no los puede sentir la persona. Si se descubre alguna anormalidad, mediante la mastografía, se requerirán estudios adicionales para descartar o confirmar el diagnóstico.
- Resonancia magnética: los médicos observamos imágenes detalladas de la zona mamaria, por medio de un imán conectado a una computadora.
- Biopsia: se extrae un pedazo de tejido o se saca líquido de la mama para enviarse a revisión microscópica.
Es indispensable formar equipo para la detección temprana y evitar que el cáncer de mama siga cobrando más vidas. A continuación, te brindamos la manera en la que puedes autoexplorar tus senos.
- De inicio es importante que conozcas tu cuerpo, en este caso tus mamas, para identificar cualquier cambio en ellas. De preferencia la revisión debe ser mensual, 7 días después del inicio de tu menstruación, si ya no reglas hazlo en un día fijo del mes. Si olvidaste hacerlo, en la fecha programada, hazlo cuando te acuerdes; lo más importante es hacerlo periódicamente. Existen cambios anormales que no son causados por cáncer, pero se debe acudir con el médico, para que valore la necesidad de estudios que descarten la presencia de cáncer.
- Observa: frente al espejo, busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; especialmente hundimientos, inflamación, enrojecimiento o ulceraciones. Este procedimiento deberás hacerlo con los brazos a los lados, las manos detrás de la cabeza, los codos y hombros ligeramente hacia adelante y con las manos en la cintura.
- Toca: frente al espejo o durante el baño, busca bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. Este procedimiento deberás hacerlo de la siguiente manera:
- De pie: la mano derecha en la nuca, con la izquierda toca el pecho derecho. Comienza desde arriba palpando alrededor de la mama y luego en la parte del centro. Posteriormente, revisa toda la axila y al final aprieta el pezón para ver si hay salida de líquido. Explora el otro pecho de la misma manera.
- Acostada: con una almohada pequeña o toalla enrollada debajo del hombro derecho, pon la mano derecha en la nuca, con la mano izquierda revisa el pecho derecho, palpa de la misma manera que lo hiciste estando de pie. Haz lo mismo para explorar el seno izquierdo.
Los estudios periódicos son fundamentales, así que asiste a que te realicen la mastografía que se recomienda a mujeres de 40 a 69 años de edad, tarda aproximadamente 15 minutos y consiste en tomar 2 radiografías de cada mama: de los lados y de arriba hacia abajo, causa molestias que son tolerables, ya que se requiere comprimir el pecho. No todos los resultados anormales son cáncer, pero es importante que acudas por tus resultados y los lleves a tu médico. La clave está en la atención temprana.
