El término keto flu o resfriado keto es el nombre que se le da a todos los síntomas que aparecen al tener un bajo consumo de carbohidratos (azúcares) ya sea por una dieta restrictiva o autoimpuesta. El propósito del artículo es dar a conocer dichos síntomas y sus posibles consecuencias a mediano y largo plazo.
Las dietas bajas en carbohidratos están relacionadas a una baja disponibilidad de glucosa como fuente energética, lo que hace necesario crear otra: los cuerpos cetónicos.
El hígado convierte la grasa en ácidos grasos y produce los cuerpos cetónicos a partir de estas moléculas, reemplazando a la glucosa como primera fuente de energía. El aumento de cetonas es conocido como cetosis, la cual usualmente se desencadena al restringir la ingesta de carbohidratos a menos de 50 gramos diarios.
Las dietas bajas en carbohidratos no son necesariamente bajas en calorías ya que eso depende de factores como el contenido calórico de los carbohidratos y de la proporción de grasas y proteínas.
Los potenciales efectos adversos que aparecen a corto plazo se agrupan en un estado popularmente conocido como “keto flu”. Estos síntomas son prevalentes durante los períodos de adaptación a una alimentación baja en carbohidratos y tienden a desaparecer en la mayoría de las personas después de varios días, sin embargo, puede haber efectos a mediano y largo plazo.
Efectos adversos a corto plazo
- Náuseas y vómitos
- Estreñimiento
- Deshidratación
- Anorexia
- Hipoglucemia (glucosa baja en sangre)
- Letargo
Efectos adversos del largo plazo
- Anomalías del metabolismo de los lípidos (grasas)
- Hígado graso severo
- Deficiencias minerales
- Miocardiopatía (enfermedades cardíacas)
- Nefrolitiasis (piedra en vías urinarias)
- Litiasis Biliar (piedra en vía biliar)
A mediano plazo pueden producirse algunas deficiencias de minerales como potasio y magnesio, dependiendo del grado de restricción de ciertos alimentos. Se debe prevenir la deshidratación, pues la eliminación de agua y sodio (sales) aumentan por excreción urinaria de los cuerpos cetónicos y en respuesta a la disminución de la acción de la insulina a nivel renal.
En caso de dietas muy restrictivas, se deben prescribir suplementos de calcio, selenio, zinc, vitamina D y citrato potásico para reducir la incidencia de deficiencias y alteraciones renales.
Dependiendo el aporte de carbohidratos diarios, este tipo de dietas pueden clasificarse en la siguiente manera:
Clasificación
1.- Dieta muy baja en carbohidratos o dieta cetogénica (< 50 gramos/día)
2.- Dieta baja en carbohidratos (< 30 gramos/día)
3.- Dieta moderada en carbohidratos (130-225 gramos/día)
4.- Dieta alta en carbohidratos ( > 225 gramos/día)
Antes de iniciar cualquier dieta, se debe considerar que el aporte calórico total para cada individuo deberá estar basado en antropometría, previa ingesta dietética y actividad física, por ende, es indispensable estar asesorados respecto al valor nutricional que tienen los alimentos por parte de un nutriólogo, y recibir asesoría profesional para llevar una dieta equilibrada y de forma individualizada.