Estar en una relación de pareja genera usualmente un vínculo emocional en donde se comparten sentimientos y vivencias con la otra persona. Es más común de lo que se cree, que esta vinculación resulte en una dependencia emocional excesiva por una de las partes involucradas o ambas. En el siguiente artículo, te compartimos más información acerca de qué es la dependencia y cómo poder detectarla.
Se conoce como dependencia emocional a una vinculación afectiva permanente y excesiva con otra persona, que puede llegar a convertirse en una adicción. Generalmente se manifiesta a través de conductas desproporcionadas y nada saludables para satisfacer la necesidad de afecto.
Las personas dependientes priorizan a la pareja en todos los aspectos, incluso dejando de preocuparse por ellos mismos, ponen de lado sus ideales, metas y gustos, todo con la intención de complacer y hacer sentir bien a su pareja. De manera simple, podríamos definir la dependencia emocional como la necesidad constante de afecto y atención de una determinada persona. Esta necesidad por lo general viene motivada por diferentes factores relacionados con el apego.
¿Cómo se genera?
Entre las principales causas, se encuentra la relación con una baja autoestima, falta de apego seguro en la infancia, patrones afectivos distorsionados durante la crianza,etc., por lo que la dependencia no solo se manifiesta con la pareja, sino con cualquier otra persona que brinde atención, afecto y genere seguridad.
Cuando una persona se vuelve dependiente de otra, duda sobre su capacidad para ser querida, aceptada y valorada por los demás. Tiende a buscar la aprobación y el agrado de otros, por lo tanto las conductas complacientes irán en función de la atención constante del otro u otros. En el fondo existe un miedo latente al abandono y a la soledad, que puede haberse generado desde la infancia o surgir con alguna experiencia traumática a lo largo de su vida que desencadenó esta asociación, incluso, en ocasiones puede estar ligada una sobreprotección recibida por parte de los padres.
¿Cuáles son los síntomas?
- Baja autoestima: se manifiesta un sentimiento de vacío y soledad, la sensación de que a la persona le hace falta algo para poder estar completa.
- Ansiedad y estrés: por la preocupación excesiva de agradar a los demás, estos niveles tienden a incrementarse.
- Priorización de la relación de pareja respecto al resto de relaciones.
- Renuncia a sus aficiones: deja de lado las actividades que le gustan, perdiendo su individualidad.
- Aislamiento: puede llegar a alejarse de su familia y amigos.
- Necesidad de exclusividad: la persona dependiente exige ser el centro en la vida de su pareja.
¿Cuáles son las consecuencias?
Entre las consecuencias que pueden presentarse en esta condición, se encuentran las siguientes:
- Disminuye su libertad: deja atrás las metas y sueños individuales.
- Pierde individualidad: necesidad de la presencia de la otra persona para actuar, decidir o realizar cualquier actividad.
- Carencia de iniciativa: ante cualquier situación, siempre pregunta antes de tomar alguna decisión.
- Abuso de sustancias: puede llegar a consumir drogas o alcohol en exceso.
Para lograr transformar la dependencia en una relación de pareja saludable, es necesario recibir ayuda terapéutica de manera individual, para trabajar en la restauración de la autoestima, reforzar la individualidad, generar confianza y seguridad en sí mismo, además de fortalecer la autoimagen, hasta lograr una sensación de autoeficacia.
Recuerda que para tener una relación saludable, es importante una convivencia saludable en dónde no exista una renuncia de los ideales, metas y objetivos individuales.
