Es común escuchar, que al momento de decidir adoptar a una mascota, se suele preferir que sea de raza o que tenga “pedigree”, debido a que cumplirán con las características estéticas o raciales que para los tutores resultan más atractivas. Las diferencias entre una mascota de raza y una sin raza específica suele estar envuelta en creencias erróneas. Por lo que debes saber que:
1. Características raciales: Los perros de raza o “pedigree” son certificados por la FCI (Federación Cinológica Internacional) y los ejemplares son aprobados con base en la similitud de los estándares raciales específicos de una raza.
2.-Enfermedades: Se cree que los ejemplares de raza única son más resistentes a las enfermedades, pero la realidad es que ya sea de raza o no, deben llevar un cumplimiento en protocolos preventivos de vacunas y desparasitación por igual. Sucede lo mismo con alteraciones genéticas, si bien, es común que estas sean acentuadas en ejemplares con registro, los padecimientos los pueden manifestar cualquier tipo de animal.
3.-Son mejores mascotas: Las razas pueden acentuar algunas características de conducta, pero las rusticidades y adaptabilidad de un animal irá de la mano con las condiciones en las que los tutores puedan ofrecer un hogar. Los animales, al igual que las personas, desarrollan su propia personalidad pero los animales tienden a crear un vínculo afectivo sin importar la raza.