Cada vez resulta más familiar que las personas utilicen aplicaciones para lograr diversos objetivos como entrenar su cuerpo, organizar su día, hacer sus anotaciones sobre un plan de alimentación, tutoriales para el aprendizaje de idiomas, para buscar pareja, etc.
Las aplicaciones que promueven las amistades y relaciones de pareja ofrecen en general una configuración de perfiles con fotografías, una descripción de la persona, una introducción o invitación, una serie de datos generales que sirven para que vayan reconociendose y ubiquen si desean tener algún tipo de contacto. Hay algunas que ofrecen test emocionales, de gustos, aspiraciones, tendencias comportamentales, etc. incluso arrojan información sobre afinidad entre los participantes.
Las aplicaciones se hacen cada vez más comunes, su uso se convierte en una modalidad social que se ha venido normalizando y, mientras tanto, está cada vez más restringido el contacto social inicial cara a cara. Hablar con un desconocido en el parque es un riesgo que ya nadie quiere tomar, ir a un lugar como un bar con amistades no justifica el poder conocer a otras personas, se considera peligroso.
Las relaciones por internet ofrecen riesgos muy parecidos a las que inician cara a cara. Porque como dice el refrán “caras vemos, corazones, no sabemos”. Los fraudes cibernéticos han existido también en el ámbito de las relaciones, cuando las personas contactan con personas que tienen un perfil falso, que puede ser desde una persona de otra edad, otro género o sexo, una realidad distinta en la parte económica, social, etc.
Es común creer que puede ser menos probable que alguien te engañe si una amistad o familiar te presentó a la persona, si ubicas en dónde vive o en qué trabaja. Si bien, entre más conoces de su entorno podrás conocer mejor quién es, también existe la posibilidad de que a pesar de que creas conocerle, las personas pueden mentir y darte una sorpresa después.
Lo cierto es que cada relación de pareja ofrece grandes posibilidades pero también tiene el 50% de posibilidades de fracasar. Las razones por las que nos quedamos en pareja pertenecen al orden de las ideologías, las expectativas, las coincidencias en metas y ambiciones, los proyectos en común, la atracción física, afinidad sexual y afectiva, qué tan bien se lleven las familias y amistades, entre otros.
Aquí pongo a tu disposición algunas estrategias para tener en cuenta durante el uso de las aplicaciones para entablar relaciones:
- Si algo no te gusta no te obligues a permanecer. La intuición existe, y más que un fenómeno paranormal, es una lectura que hace nuestra mente sobre las situaciones que se están dando, así que escúchate para ir con precaución y aléjate cuando lo sientas necesario.
- Confía en la primera impresión. Las personas forman sus perfiles a partir de sus referentes de lo que ellos creen que está bien, sus ideales, sus gustos, preferencias. Sin duda cada perfil habla sobre lo que la persona quiere, es un reflejo de su personalidad. No tienes que hacer un gran examen, basta con echar un vistazo a cada opción para ubicar si hay posibilidades.
- Haz una lista de tus propias prioridades. Escribe una lista de las características que te gustaría que tuviera tu pareja, trabaja a conciencia en ella y estúdiala. Será tu punto de partida, no aceptes menos de lo que necesitas. Tal vez te parece una posición narcisista, y puedes pensar que el amor es más espontáneo que este punto, pero te invito a ubicar, que si no sientes que encontraste en una persona lo que estás buscando, tarde o temprano te cansarás y te irás.
- No hagas citas sin hablar con la persona. Es importante que primero abran la comunicación, te expreses tal como eres y permitas que la persona hable. Verifica cómo es su humor, cuál es su estilo de vida, sus creencias. Considera que cualquier punto que juzgues insoportable es un aviso para no continuar, de obligarte a ti mismo/a a permanecer ahí solamente te hará sentir mal, inconforme, con un nudo en la garganta.
- No prolongues demasiado el contacto virtual, esto te puede llevar a imaginarte el 90% de lo que podría ser la persona, los humanos siempre que iniciamos una interacción creamos una imagen de lo que el otro es, conforme convivimos vamos renunciando a eso que habíamos imaginado, aceptando lo que vemos. Pero si no hay interacción el proceso de idealización continúa y aumentan las posibilidades de engancharse con la persona equivocada. Por mágico que te parezca el contacto por internet nunca conocerás a la verdadera persona, si lo prolongas estarás viviendo en una ilusión.
Las situaciones que ocurren alrededor de una pareja que se forma en una aplicación o en un primer contacto cara a cara son bastante parecidas. Sin embargo, un efecto de las aplicaciones es que el proceso se va más rápido, puedes descartar a una persona y además tienes otras opciones para una elección rápida. El comportamiento y tendencia es a que todo lo hacemos así, los alimentos rápidos, los servicios rápidos y ahora también las relaciones de pareja. Es importante que te cuestiones si quieres seguir esta tendencia, porque quizá estás descartando personas con potencial para lanzarte a la aventura. Joan Garriga, autor de libros de psicología en temas de pareja dice: “El soltero no quiere estar solo, por eso sigue buscando relaciones, necesita permanecer en el mercado de solteros para no perder la posibilidad de encontrar compañía”.
No podemos abarcar todas las situaciones que ocurren al utilizar las aplicaciones, te invito a que si sientes la necesidad de platicar con un profesional al respecto, lo hagas, esperamos tu llamada.